La acupuntura consiste en la inserción de agujas metálicas muy finas en puntos concretos del cuerpo humano. Estos puntos se encuentran en los meridianos. Es por estos canales o meridianos que se encuentran conectados a órganos vitales por donde fluye la energía que necesitamos para mantener el correcto equilibrio de nuestro organismo.
Una enfermedad puede ocasionar una alteración energética en el cuerpo, o al revés, una alteración energética es capaz de ocasionar una enfermedad. A través de la inserción de agujas se puede corregir el movimiento energético del cuerpo: se desbloquea (disminuye) o se estimula la energía.
También con la inserción de agujas en estos puntos libera endorfinas y otra clase de neurotransmisores que ayudan a disminuir el dolor, fortalecer el sistema inmunológico, reducir las inflamaciones y ayudar a nuestro cuerpo a combatir infecciones que puedan llegar a presentarse.
Hay en el cuerpo humano 364 puntos de energía situados en los canales denominados clásicos o principales, pero en los últimos cincuenta años se han descubierto puntos “extras”, que superan los 100 y se utilizan para múltiples procesos.
Además de una considerable reducción de los estados de dolor, la acupuntura se aplica de forma muy fácil, siempre y cuando quien realice el tratamiento sea un profesional. La acupuntura se aconseja a personas que padecen enfermedades de tipo crónicas y no están respondiendo a los tratamientos tradicionales, ya que no es dolorosa porque consiste en un pequeño pinchazo. Últimamente se ha puesto de moda su aplicación para dejar de fumar o para la pérdida de peso.